25 de abril de 2011

EL OTRO EN INTERACCION CON MI REALIDAD

La humanidad abstractamente es concebida como la interrelación de distintas realidades que convergen entre sí como conjuntos complejos de emociones, percepciones y acciones. Sin embargo, y aún conociendo la repercusión de cada uno de nuestros actos, olvidamos al otro y lo negamos como posible afectado (beneficio o perjuicio) de nuestras pequeñas lógicas del gen egoísta.
Nuestro mundo es similar a una hilera de fichas de dominó: ninguna podrá moverse sin afectar a la que le sigue. ¿Cómo es posible que el mundo con su gran territorio alberge personas que sin importar distancia o tiempo se puedan afectar con la acción más mínima de su cotidianidad? Pues si es posible, una persona en cualquiera lugar del mundo puede hacer sucumbir la existencia del otro con cualquier acción que se convierte en un eslabón de una infinidad de hechos.
Sin defender el campo de la moral y las buenas costumbres implantadas en el colectivo imaginario de nuestra máquina social, podríamos hablar de una utopía, el mejor mundo posible en el que la conciencia nos permita aceptar y respetar la existencia del otro y sus diferencias conmigo. Aun desde la antigüedad esta utopía se ha disfrazado con varios antifaces, entre ellos algunos mandamientos religiosos en donde se exige, para alcanzar la gracia (virtud), el respeto y el amor por el prójimo; en la ética y el buen comportamiento se nos ha hablado de la responsabilidad de nuestros actos, del pensar antes de actuar o la famosa frase filosófica de Descartes “pienso luego existo”.
Para muchos estos pensamientos podrían llegar a rayar con el extremo filantrópico de negarse a si mismo en beneficio del otro, más no se trata de eso, no es dejar de hacer lo que deseamos, simplemente es actuar con conciencia. Sin embargo el gran misterio de las realidades nos lleva a sentirnos impotentes ante algunas repercusiones. Tal vez a veces lo que pasa no depende de nadie, pareciera que el “nous” del universo conspirara permanentemente o que alguien realmente esta jugando a los dados con nosotros.